Pilar me presumía un libro que acababa de comprar de Carlos Montemayor. Lo acerque a mí y le dije.
-Creo que Carlos Montemayor es uno de los pocos intelectuales mexicanos famosos respetables que quedan -a lo que me contestó.
-Papas, Montemayor acaba de morir- estaba bromeando, tenía que estar bromeando.
-¿Es broma?
-No, murió hace dos días, fue primera plana en la Jornada. ¿No te enteraste?
-No, y no sabes en el shock que ahora me encuentro.
Y dos o tres días después que me lo dijo, posteo esto como tributo tardío a su gran persona.
Hace unos dias habria pensado pobre papas…