Una comunidad bastante amplia de músicos, con apoyo de la Facultad de Medicina de la UNAM y la Cruz Roja Mexicana, organizaron en el Palacio de Medicina un concierto cuyo costo del boleto era acopio para las comunidades afectadas por el paso del huracán Karl, en Veracruz.
El recinto, para mí, guarda muchas familiaridades. Mi abuelo estudió medicina justo ahí. Yo presenté, hace casi dos años, una ponencia sobre poesía en el mismo auditorio en que ahora tocaban para ayudar a mi tierra natal. Sobra comentar que el son jarocho del grupo Cucalambé, que tocaba mientras esperábamos la entrada al auditorio, me hacía sentir en casa.
(Hago una pausa. Me cuesta trabajo hablar sobre música. Al no ser conocedor, no puedo hablar con términos técnicos sobre cómo me emocioné o cómo disfruté el concierto. Por otro lado, cualquier abuso de adjetivos puede hacer creer que lo que digo es mera retórica).
El concierto empezó con Baltasar Juárez, arpista, quien tocó dos breves piezas. Se siguió con un coro de tres sopranos, dos tenores y dos bajos que cantaron piezas de Monteverdi. Anacrúxas, cuarteto de saxofones, rompió con la formalidad de la música de conservatorio, promoviendo el desorden entre el público con música tradicional traducida al sax. Se regresó a la estructura cerrada de un concierto clásico con la Camerata por Veracruz. El broche final fue con Horacio Franco, que presentó un concierto de Vivaldi para flauta.
«¿Cómo consigue tener tanto aliento Horacio Franco?» me preguntaba retóricamente al final Luz, compañera de la ENAH. «Dejándonos sin aliento al escucharlo, seguramente», se me ocurrió. Porque fue una cosa sorprendente para mí, cuando tocó el solo del concierto.
Al final, Horacio Franco invitó a Cucalambé a que lo acompañaran a tocar una pieza tradicional jarocha y le dijo al público «Una vez más, demostramos que los ciudadanos podemos hacer más que todos los políticos juntos».
El día de ayer, en el blog de «Va por Veracruz«, se publicó que todo el acopio ya se ha distribuido.
«Una vez más, demostramos que los ciudadanos podemos hacer más que todos los políticos juntos». Aquí están sucediendo fenómenos de que los políticos, especialmente los parlamentarios, se están poniendo las pilas a trabajar porque cada vez que se encierran en sus orgías de debate, tienen un buen puñado de ciudadanos «porristas» motivándolos.Tu decir sobre la música, me suena. Porque tampoco puedo opinar más que con una acumulación de adjetivaciones, técnica cuasi cursi según mis resultados.
Primero: bien por la iniciativa. y aplaudo a todos los musicos y asistentes.Segundo. Con la pregunta de tu amiga sobre Oracio Franco. (Se me ocurrieron en un instante tal cantidad de leperadas que pa que te cuento, pero solo soltare una) Una vez cene con el. Fue sinodal del examen profesional de mi marido, y cuando conoci a su novio, supe por que tenia tanta capacidad aerobica… guarra que soy!!!Saludos papas!