Matchpoint, Cassandra’s Dream y Vicky Cristina Barcelona son las últimas tres películas de Woody Allen que he visto. La dirección, la actuación y el guión de todas ellas reafirman la posición del cine como Bella Arte, mientras Woody Allen reclama su posición de Dostoyevsky en la cinematografía.
En sus últimas producciones, Woody Allen mantiene su humor pero lo modera. Ahora el drama está más presente, así como la discusión del humano consigo mismo, un ser humano que ve sus ideas enfrentadas en la realidad, donde decidir no es fácil.
La categoría de «polifónico» con la cual calificó Bajtin la obra de Dostoyevsky, es aplicable a las últimas producciones del director neoyorkino.